Calabaza Asesina o Halloween
Un día, mientras buscaba información en internet sobre calabazas me encontré con la historia de Manuel Ortiz Partida, un luchador mexicano conocido como la Calabaza Asesina o Halloween.
En ese país Manuel es considero como uno de los luchadores más extremos de los últimos tiempos que ha tenido Tijuana y México.
La calabaza asesina se convirtió en uno de los primeros luchadores mexicanos que llevo el espectáculo de la lucha libre a Estados Unidos.
Su carrera inicio en 1987 cuando hizo su aparición con una máscara de calabaza amarilla que se utiliza para Halloween en Estados Unidos y en el Día de los Muertos en México.
Durante más de 10 años, el rostro de Manuel no lo conocía nadie porque siempre lo cubría con su máscara de calabaza. Pero en 1999 durante una pelea contra Super Parka en la cual fue derrotado, el anonimato de la calabaza asesina llegó a su final y su rostro fue conocido por todos sus fans y su popularidad creció.
Reflexionó sobre la importancia de las calabazas en la cultura mexicana que hasta los luchadores llevan su nombre. Jesús Manuel Ortiz Partida, representa ese sentir y sentido de pertenencia por la calabaza y asume su nombre en su carrera como luchador y que hoy lo hereda su hijo, Halloween Jr.
Sorprendido de esta información relacionada con las calabazas indago un poco más para conocer sobre el luchador y encuentro que realizó una gira de despedida y anuncia que no puede luchar más porque tiene la lumbar rota.
Calabaza Asesina o Hallowen
Manuel o la calabaza asesina nació en 1971 y se dedicó a la lucha libre por 34 años. Un año antes, a los 33 de estar en los cuadriláteros, por sus cambios y las graves lesiones físicas, inició su gira de despedida Camino al Retiro en la ciudad de Pachuca, México.
La lesión más grave que sufrió Halloween fue durante una pelea en Acapulco donde su rival le pego en la espalda con una silla y al caer al piso no sintió el cuerpo.
Otra lesión que lo llevó al hospital fue una que sufrió en las cervicales en la pelea contra los hermanos Dinamita y uno de ellos, le aplicó “el martillo negro”, considerado como una de las técnicas más duras dentro de la lucha libre.
A los 34 años como luchador y tras anunciar su retiro, se realizó una resonancia y le fue detectada la lumbar rota que está pegada casi por milagro y si continua con la lucha libre puede quedar postrado en una silla de ruedas sin poder caminar.
Buscando información en Youtube sobre este luchador, encuentro un video de calabazas que dice Calabaza Asesina y que está muy bien posicionado, aparece de primero en la lista de búsqueda, pero no habla sobre Manuel sino sobre cómo hacer una calabaza de Halloween.
La decisión de retirarse de los cuadriláteros y la lucha libre no es fácil para él porque la lucha ha sido su vida, la que le ha dado emociones, triunfos y fracasos.
Y es así como, Con su espalda casi destrozada, con el Covid superado y muchos golpes, el gladiador se fue de la Lucha, agradecido por el cariño de la gente y las experiencias vividas a lo largo de su carrera.
Su última aparición la hizo en la Arena Azteca Budokan donde el luchador sube al cuadrilátero y hace un discurso de despedida, llora y anunciado que después de 34 tiene que dejar la lucha por una lesión y acaba la historia de aquel niño obeso y tímido que llegó ser el héroe de miles de mexicanos.
La despedida se da en medio de la pandemia por lo que no hay muchos asistentes, algo que genera tristeza para la calabaza asesina.
Y con ello, se cierra el ciclo y termina una de las leyendas mexicanas de la lucha libre que vivió varias etapas en AAA, CMLL, como independiente y su inolvidable aparición en WCW con aquella invasión latina a Estados Unidos.